José Dicén
Baní.-Marchan a ritmo acelerado los trabajos de construcción del acueducto múltiple de Peravia, del que ya se levanta la gigante infraestructura de una moderna planta de tratamiento y se han soterrado kilómetros de tuberías en distintas localidades de la zona rural.
El acueducto múltiple de Peravia fue una obra que esta población sureña reclamó durante décadas a través de todos sus estamentos sociales, políticos y económicos, debidamente organizados en clubes de servicios, juntas de vecinos, asociaciones de profesionales y otras.
Inicio
La dirección ejecutiva del INAPA y el consorcio dominico-español Acciona Agua-Abi -Karram- Morilla firmaron el acta de inicio de los trabajos del acueducto Peravia el 28 de abril del 2011 y la ejecución inició formalmente en agosto de ese año, cuando “decenas de camiones volteos y palas mecánicas” empezaron en la comunidad Los Roche, en Pizarrete, la remoción de tierra y otras tareas para la construcción de la planta de tratamiento.
Asimismo, se inició la instalación de las oficinas que fueron debidamente habilitadas con las facilidades necesarias para la ejecución, seguimiento y supervisón la obra.
Las labores
Actualmente se trabaja en la planta de tratamiento de agua potable del acueducto localizada en Los Roche, una zona alta al noreste de la provincia que permitirá la distribución del agua a las comunidades y barrios por gravedad, y donde según el ingeniero encargado del levantamiento de esta infraestructura, José María Amador, se trabaja bien rápido, “y a buen tiempo”.
Amador indicó que salvo imprevistos climatológicos como huracanes, lluvias abundantes, terremotos y otros fenómenos de la naturaleza, la obra marcha “sin ningún tipo de inconvenientes”, ya que los recursos para trabajar fluyen sin contratiempo alguno.
En el sitio se nota una considerable cantidad de equipos, maquinarias, materiales de construcción, técnicos, ingenieros y otros obreros que laboran a ritmo acelerado en las mediciones, controles, envarillaje, vaciado de hormigón y el levantamiento de muros en las más de siete cámaras que lleva esta infraestructura que almacenará y distribuirá abundante agua potable a los vecinos banilejos.
En otros puntos de la provincia, como Nizao, Matanzas, Los Tumbaos, Quijá Quieta, Las Calderas y Arroyo Hondo, decenas de técnicos y obreros manipulan distintas maquinarias y vehículos, que realizan el soterrado de kilómetros de tuberías, de entre unos 12 y 16 diámetros de volumen, que conducirán un caudal de agua potable calculado en un metro cúbico por segundo, equivalente a 22.83 millones de galones al día, según ha revelado el director Ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Mariano Germán.
Alcances
Este chorro de agua, se ha revelado, garantizará la cobertura de la demanda de una población actual de 138 mil personas y la futura, al 2030, de 310 mil habitantes.
Entre las comunidades a beneficiarse con el nuevo acueducto se citan, además de Baní y Nizao; Paya, Mata Gorda, Fundación de Peravia, Don Gregorio, Catalina, Carretón, Escondido, Villa Sombrero, El Llano, Boca Canasta, Cañafistol, Matanzas, Los Tumbaos, Quijá Quieta, Arroyo Hondo, Las Calderas, Salinas y otras, que de acuerdo a lo previsto serían servidas en su mayoría, por gravedad, de un producto de alta calidad.
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TRABAJOS A CARGO DE UN CONSORCIO ESPAÑOL
La construcción de este demandado sistema de agua potable por los banilejos está a cargo del consorcio dominico español Acciona Agua-Abi-karram Morilla, por un monto de 110 millones de dólares (unos 3 mil millones de pesos) y será ejecutado en un periodo de 24 meses, pero el ingeniero Amador explicó a LISTÍN DIARIO, que el ritmo de trabajo es tan acelerado y de tanta calidad, que es muy posible que este acueducto esté listo en unos 18 meses de ejecución.
La supervisión general de la infraestructura es responsabilidad del INAPA, que debe velar además por la fluidez de los recursos y otros detalles, como representación oficial del Estado dominicano.
Este acueducto tendrá su toma de agua en el embalse de la presa de Valdesia, que ya suministra agua al acueducto Valdesia-Santo Domingo, mediante una tubería de acero de 36 pulgadas de diámetro.
Además, incluye la rehabilitación de gran parte de la red de tuberías y depósitos existentes, y extensión de las vías de conducción a aquellos barrios y localidades que carecen de estas en la actualidad, así como la realización de obras sociales colaterales.